“Atención arqueros del mundo, la tierra sudafricana es un lugar no santo para aquellos que vayan en busca de la gloria eterna”. El mundial que viene y que comienza en los próximos días pareciera tener sus atributos más altos en dos puntos: la pelota Jabulani (indescifrable cuando empieza a desandar su camino por el aire, ya causó muchísimas críticas de los porteros más emblemáticos del planeta) y el desembarco de los tan famosos y temibles goleadores sin fronteras.
Los artilleros que harán explotar las redes en Sudáfrica 2010 conforman un grupo considerable y, a su vez, de variada nacionalidad. No es noticia el poderío ofensivo de la selección argentina, que entre sus seis delanteros tiene una capacidad goleadora de casi 180 tantos. Increíble. Esta gran performance se debe en gran parte a Lionel Messi que marcó 48 goles en su temporada (FC Barcelona y Selección). Además hay que destacar que los goles de Diego Milito (29), Sergio Agüero (20), Carlos Tévez (28) y Gonzalo Higuaín (29) fueron fundamentales para sus respectivos equipos. Igualmente otros países también tienen en sus arcas grandes cantidades de este bien tan preciado en el fútbol.
Quizás el otro caso representativo sea el de España que, con el aporte de David Villa (recientemente adquirido por el FC Barcelona con 33 goles), Fernand
o “Niño” Torres (22) y Pedro Rodríguez (21), consigue llegar a la suma de 80 goles. O Uruguay que con los 46 goles de Luís Suárez (Ajax de Ámsterdam) y los 27 de Diego Forlán (Atlético Madrid) aterroriza a cualquier defensa. O Inglaterra que gracias a Wayne Rooney (35), Jermain Defoe (21) y Frank Lampard (29) sabe que al menos podrá vencer la valla rival en cualquier encuentro. Paraguay (Roque Santa Cruz, 10; Tacuára Cardozo, 37; y Lucas Barrios, 22), Portugal (Cristiano Ronaldo, 29; Simao, 10: y Liedson, 20), Italia (Di Natale, 26, y Gilardino, 23), Holanda (Dirk Kuyt, 15; Huntelaar, 14; y Robben, 20) y el innombrable Brasil (Kaká, 12; Luís Fabiano, 23; Robinho,18; Nilmar,14, etc.) causan pánico en cualquier entrenador que busque mantener su arco en cero. Peligro de gol le dicen… 
