"Una frase Millonaria"

"Una frase Millonaria"

martes, 28 de febrero de 2012

Paladar negro

Daniel Vega (5): Dubitativo. Por momentos parece que va a sacar todo y en otros que es una invitación a los disparos de afuera: Anívole tomó nota y marcó desde el vértice del área que parecía evitable.

Luciano Abecasis (6): Consistente el trabajo del lateral. Sin su compinche (Carlos Sánchez) natural, tuvo que cubrir todo el carril derecho y no desentonó.

Jonatan Maidana (7): Impecable trabajo del defensor de los Andes. Se fajó con Parisi (nueve rival) y ganó casi siempre. La mala: llegó a la quinta amarilla y se pierde el próximo encuentro ante Quilmes. Igualmente podría jugar por el artículo 225 (sería por el “Maestrico” César González).

Ramiro Funes Mori (7,5): Alto en el cielo. A su imponente juego aéreo defensivo, le sumó una gran cuota en ofensiva. Marcó el tercer tanto del equipo con un frentazo limpio y certero.

Carlos Arano (5): De lo más flojo del equipo. Una invitación al ataque por su costado, regaló pelotas que se tornaron peligrosas.

Lucas Ocampos (5,5): Luego del nivel altísimo de otras fechas se esperaba un poco más del juvenil. Usó la 10 y pareció pesarle. Regaló los lujos a los que nos tiene acostumbrado y luchó incansablemente.

Ezequiel Cirigliano (7): El termómetro del equipo. Correcto partido del volante. Siempre busca ser salida limpia y a veces arriesga de más. Igual vale.

Leonardo Ponzio (8,5): La figura de la cancha. Un relojito que juega sobrio, distribuye, marca y ¡le pega al arco! Hizo un golazo que abrió el encuentro. Gran nivel del rosarino.

Martín Aguirre (4): El punto más bajo del equipo. Un poco por su culpa y mucho por el lugar en la cancha que le asignó Almeyda. No siente la banda derecha y se notó.

Rogelio Funes Mori (8): Así, sí. Pivoteó, corrió y jugó. Además marcó un golazo de contra. Fue la noche de los mellizos y del desahogo de Rogelio.

Fernando Cavenaghi (7): El corazón del equipo. Con él, “El lujo es vulgaridad”. Inventó dos asistencias deliciosas para Rogelio Funes Mori y David Trezeguet. Se vistió de conductor (Chori Domínguez) y no desentonó.

CAMBIOS

David Trezeguet (7): Delantero clase mundial. 20 minutos en cancha: un gol. Lleva tres en cincuenta minutos de juego ingresando desde el banco de suplentes. Impresionante.

Daniel Villalba (-): Movimientos interesantes como en todos los partidos, pero poco tiempo en cancha.

Gonzalez Pirez (-): Impecable de arriba y férreo en la marca. El gol llegó por su costado.


DT

Matías Almeyda (6): 50/50. Reemplazó bien al Chori Domínguez, pero con Sánchez no encontró el recambio. Aguirre nunca se adaptó y Ponzio tuvo que corregir ese desfasaje dentro del campo de juego. Igualmente, el 4-4-2 le sienta perfecto al equipo.


lunes, 27 de febrero de 2012

¡Funes Mori para todos!


“Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera". Sabias palabras de José Hernández en el literato argentino por excelencia: Martín Fierro. Y esa premisa básica patriarcal, fue realizada con éxito por los mellizos Gabriel y Ramiro Funes Mori. El 9, bastardeado por algunos hinchas y por la prensa, jugó un partidazo. Es cierto que tiene vaivenes dignos de terapia, pero la verdad que cuando no siente tanta presión muestra todo su repertorio. Pivoteó, corrió y armó un jugadón con Cavenaghi para el 2 a 0. Ah, definió como se le exige hace rato. Pero su hermano (Ramiro) muestra cada vez cosas más interesantes. Además de ser un central zurdo (dato que no hay que dejar pasar por alto) es una torre para el juego aéreo. No pierde una en defensa y contra Desamparados sumó en ofensiva: tras un gran centro de Leo Ponzio metió un frentazo limpio que sirvió para definir el encuentro y aumentar la ventaja a 3 a 0.

Antes de la cita de la “hermandad” hubo un partido. Y ahí se notó la mano de Ponzio. Un relojito que marca, distribuye, juega y ¡le pega al arco! Sin dudas, la apuesta de Almeyda con el rosarino salió redonda. El ex Zaragoza viene jugando de manera increíble y se insertó en el once muy fácilmente. El primer gol lo demuestra: Ezequiel Cirigliano lo vio bien ubicado a casi 30 metros del arco y Leo no dudó y ejecutó desde ahí. Un pique traicionero venció a Giordano (no el peluquero bostero) y decretó su primer gol con “La Banda” en esta vuelta (ya cuenta con 3 entre sus dos etapas).

Un párrafo aparte merece el capitán. Como bien rezaba el Indio Solari en Los Redondos, “El lujo es vulgaridad”. A falta del “Chori” Domínguez, Cavenaghi se vistió de asistidor e inventó dos pases-gol “Messianos” que lograron que, el mellizo Rogelio marque un tanto y que David Trezeguet siga engrosando su altísimo promedio de gol: anotó tres veces en 40 minutos. Impresionante lo del francés, que a pesar de notarse en inferioridad física, en minutos demuestra porque es y será un delantero de clase mundial.

Matías Almeyda logró algo difícil: encadenar tres victorias consecutivas en el fútbol argentino. Luego de un verano tumultuoso, con duras derrotas clásicas, encarriló al equipo y lo depositó en la punta de la B nacional. Es cierto que los rivales fueron de lo más sencillos, ya que el trío de perdedores se encuentra en el fondo de la tabla. Pero también es realidad que los encuentros al Millo le cuestan más (los rivales dan un plus siempre contra River) y hubo situaciones anormales que condicionaron los partidos (expulsión tempranera de Sánchez ante Independiente Rivadavia, ausencia del Chori en San Juan, etc.). La realidad dice que el ¿viernes a las 19:10? River recibirá a Quilmes en el Monumental y tendrá una prueba de fuego ante un rival de jerarquía que viene realizando un campeonato impresionante.

martes, 21 de febrero de 2012

Paladar Negro

Daniel Vega (6): Partido aprobado. No dio rebotes y tuvo una doble tapada, con un manotazo increíble que evitó un cabezazo de Fabbiani.

Luciano Abecasis (6,5): Una actuación convincente del lateral que fue de mayor a menor. Interesantes apariciones en ofensiva y cierres clave en defensa. Además, se hizo cargo de la banda derecha y envío un centro preciso para el gol de Trezeguet.

Jonatan Maidana (6): Un partido sin lujos ni sobresaltos, para el ex defensor de Los Andes. Controló sin problemas al “Ogro”.

Ramiro Funes Mori (6): Lo mismo que su compañero de zaga. Impecable en el juego aéreo y en el rigor físico. Por abajo regaló varias pelotas.

Juan Manuel Díaz (6): Nivel aceptable del lateral uruguayo. Excelente anticipo y centro atrás, para un gol que falló increíblemente Cavenaghi.

Lucas Ocampos (7,5): Desnivel constante por el carril derecho y colaboración en defensa. No se “apichonó” ante el rigor físico de los morenos de Independiente Rivadavia y regaló lujos para el público.

Ezequiel Cirigliano (7,5): El termómetro del equipo. Incansable. Con la pelota: juego a uno y dos toques y recupera por todo el mediocampo. Un todoterreno que terminó de capitán.

Leonardo Ponzio (8,5): La figura de la cancha. Luego de haber disputado un encuentro para el olvido ante Chacarita, contra la Lepra mendocina demostró su jerarquía y clase. Parece estar siempre bien ubicado, juega a un toque y encima llega al gol. Impresionante nivel del león rosarino.

Carlos Sánchez (-): Expulsión infantil a los 10 minutos. A mi parecer, no fue foul la infracción que derivó en la polémica. El uruguayo debería medir sus reacciones. Fue el primer expulsado oficial de la era Almeyda.

Alejandro Domínguez (7,5): Fino como siempre, pero algo intermitente. Recibió algunas patadas fuertes, metió una apilada impresionante para el segundo gol y envío el centro del primero.

Fernando Cavenaghi (7,5): El corazón del equipo. Marcó su 15º gol del campeonato y elevó su promedio de gol en River a 0,61 (está entre los 5 más altos de la historia). Generó infinidad de jugadas, metió un caño impresionante y salió acalambrado.

CAMBIOS

Martín Aguirre (6): No fue tan determinante su ingreso como contra el Funebrero. Pero aportó claridad y ganas.

David Trezeguet (7): Delantero clase mundial. Pivotea y sale disparado como una flecha al centro del área. Golazo tras centro de Abecasis. En diez minutos probó tres veces al arco rival. Insaciable.

Daniel Villalba (6,5): Parece el del 2010. Buscó el error del arquero rival, después lo gambeteó a lo Ortega y lo hizo expulsar. Picante el correntino.

DT

Matías Almeyda (7): Quizás uno de los mejores partidos del DT. No se desmoronó ante la expulsión de Sánchez. Acomodó el equipo con el oficio de los jugadores (léase Ponzio) y en el segundo tiempo hizo los cambio acertados. Está claro que el 4-4-2 le sienta bien a su equipo.

lunes, 20 de febrero de 2012

"Héroes por dos horas"



El sábado pasado, cómo no jugaba mi amado millonario (lo hizo el domingo en La Plata ante Chacarita), me presté a ver como se desempeñaba uno de los rivales directos por el ascenso: Rosario Central. El Canalla conseguía una victoria por 3 a 2, con sabor épico, ante Defensa y Justicia. Con jugadores expulsados y tras ir abajo dos veces en el marcador, daba una muestra de carácter que lo depositaba, sin escalas, en el lote de candidatos. Por dentro pensaba, “a la Banda le falta un encuentro de este estilo, mostrar esa estirpe de campeón, que con las individualices y el funcionamiento sólo no alcanza”. Esta era una cuenta pendiente que tenía el Millo. Y en parte, tras la victoria por 3 a 0 ante Independiente Rivadavia, se saldó. No digo que el rival haya sido el más complejo, pero si que el escenario y el contexto se presentaron desfavorables…

La mejor noticia llegó en la semana: el Subsef habilitaba el estadio para albergar 62 mil espectadores. El fin de semana largo se presentaba como la primera traba. La marea roja la esquivó, como si nada, en esta carrera contra el tiempo. Más de 50 mil millonarios se hicieron presentes en el Monumental, para abrazar al plantel de Matías Almeyda, en su primer encuentro del 2012 como local. La fiesta estaba armada, los papelitos, los cánticos y el carnaval estaban presentes. Pero nadie esperaba que a los 10 minutos del primer tiempo, el uruguayo Carlos Sánchez se fuera expulsado de manera infantil. Y ahí, el escenario que se mostraba propicio mutó considerablemente. Los fantasmas volvieron. “Esa maldita presión”, volvía a hacerse presente…

Y cuando más se esperaba, floreció el corazón de Fernando Cavenaghi. El fútbol de Alejandro Domínguez y Lucas Ocampos. Los colmillos y buen juego de Leo Ponzio y Eze Cirigliano. Y la fuerza del resto. Ninguno se escondió. Todos dieron la cara en esa primera etapa fatídica.

Y de tanto ir llegó el primer gol. Por supuesto, de Cavenaghi. ¿De quién más? Del Goleador Amor como le dicen por ahí. El artillero de los momentos clave, con sus 15 tantos de todos los colores. Igualmente, lo que hay que destacar es que los muchachos hicieron un esfuerzo descomunal para lograr que ese hombre de menos se convirtiera en uno de más… El segundo tiempo encontró a “La Banda” con una seguridad defensiva que se repite partido tras partido. Gustavo Zapata, hombre de la casa pero técnico visitante, salió con todo. Tres delanteros y “todo el peso” de Cristian Fabianni en la ofensiva. Pero cuando la noche se ponía negra, Ponzio, Cave y el Chori triangularon, y el ex Quilmes mató las ilusiones de “La Lepra” mendocina, con un sprint impresionante. Pero faltaba algo. La frutilla del postre dicen. El ingreso más esperado: el francés David Trezeguet debutaba en el Monumental, con la banda roja que le cruza el alma. Y jugó como en sus inicios en el Mónaco. Corrió, pivoteó y marcó un golazo. De clase mundial, tras un centro (más) de Luciano Abecasis. Antes, el Keko Villalba (cada vez más parecido al del 2010) había descaderado al arquero xeneixe Josué Ayala provocándole una expulsión a su dignidad. Pero el partido ya tenía un destino. Y era que el Millo vuelva a sonreír de local.

Ahora la tarea del Pelado es mucho más compleja. Los jugadores dieron la cara cuando increíblemente se dudó de su continuidad. Él, ahora deberá dar la talla, para hacerle frente al nivel mostrado por sus jugadores.

martes, 14 de febrero de 2012

Paladar Negro



Daniel Vega (6): Esta vez no tuvo grandes complicaciones y en las que fue probado respondió correctamente.

Luciano Abecasis (6): En la primera etapa se lo notó perdido y regaló demasiadas pelotas. En el segundo tiempo, fue “el lateral de selección” que acostumbra ser.

Jonathan Maidana (6): Luego de su baja performance ante Almirante, no tuvo problemas ante un equipo que no buscó atacar casi nunca.

Ramiro Funes Mori (6,5): Buen nivel del juvenil, algo tosco por abajo pero impasable por arriba.

Juan Manuel Díaz (5): Discreta labor del lateral. River sigue sin encontrar ese marcador de punta izquierdo que convenza.

Carlos Sánchez (6): Es el cambio de GNC a nafta del equipo. Pura revolución en cada ataque, se notó su presencia. Gran dupla con Abecasis.

Ezequiel Cirigliano (6,5): El cerebro del equipo. Excelente pasador y atento a las marcas.

Leonardo Ponzio (4): Floja actuación del rosarino. Erró muchos pases y nunca se sintió cómodo en la cancha. El ingreso de Aguirre lo expuso.

Lucas Ocampos (8): Una furia por derecha. Pura gambeta y desnivel por su carril. Golazo para un cuadrito. El juvenil volvió a su gran nivel.

Alejandro Domínguez (4): Magia habitual pero extrañamente egoísta. Marró un gol hecho por pegarle con el tobillo.

Fernando Cavenaghi (5): Peleado con el arco, le costó ser eje del equipo. Hizo respetar su capitanía ante los gritos del Chori. Igual, una pelea entre amigos no resta.

Martín Aguirre (6): Excelente nivel del “Pelado”. Se asoció con todos y le dio movilidad al equipo.

David Trezeguet (5,5): En diez minutos se ofreció en todas las contras… no le dieron ni una pelota. Egoísmo puro de la ofensiva riverplatense.

Daniel Villalba (-): Pocos minutos para ser evaluado.

Matías Almeyda (6): Después del “traspié” en Casanova, volvió al 4-4-2 y fue feliz. La mala: se encapricha con algunos jugadores. Aguirre tiene que ser titular. Se lo ganó el campeonato pasado.

lunes, 13 de febrero de 2012

Ocampos de felicidad

Y pasó la semana. Extraña y efervescente como ninguna. Ni las derrotas veraniegas dieron tanta show. Si bien durante la semana pasada hicieron altas temperaturas en Buenos Aires, River se puede decir: vivió siete días vulcánicos. Todos hablaron sobre el nivel mostrado por “La Banda” ante Almirante Brown en Casanova por la 19ª fecha de la B Nacional. Ex jugadores, ídolos, técnicos, hinchas y periodistas dieron su parecer. No faltó ni una voz. Que el pasto estaba largo, que estaba corto, que luego Blas Giunta llenaba tapas de revistas cortando el verde césped del Fragata Sarmiento, que Alonso dijo esto y el Chori le respondió aquello, que se juega en Racing pero vamos a La Plata el domingo, etc. Turbulenta y difícil, serían los adjetivos exactos que englobarían los últimos siete días que vivió el plantel de Matías Almeyda. Por eso, el triunfo obtenido ante Charita por 2 a 0 (muy trabajado ante el último de la tabla por cierto) nunca es mala palabra. Sobre todo, si esos tres puntos sirven para que el “Millo” alcance la cima del torneo tras seis fechas (ahora compartida con Instituto y Rosario Central).

A pesar que otra vez, se volvió a competir en un campo de juega paupérrimo, hubo algunos jugadores que le pusieron tiza a su botín y lustraron el piso. Lucas Ocampos fue uno de ellos. El juvenil quilmeño venía de un muy flojo encuentro en Casanova y ante el “Funebrero”, fue desnivel puro, magia y contundencia constante por el carril derecho. Su gol (el segundo de River) fue una verdadera joyita: enganche entre dos rivales y desde el vértice del área lanzó un misil teledirigido al ángulo derecho del arco que custodiaba Nicolas Tauber. A lo Cristiano Ronaldo dirían algunos. Sin dudas, “Luquitas” mostró todo el repertorio de cualidades, que hizo que los grandes del Viejo Continente se fijaran con lupa en él.

Más allá del triunfo, que sirve y mucho, hay que detenerse en varias cuestiones. Primero lo mucho que le costó, a Fernando Cavenaghi y compañía, desnivelar al conjunto de Felipe De la Riva en los primero 25 minutos. Es más “Chaca” había contado con la más clara, hasta que el “Tomatito” Pena hizo honor a su apellido y tras un mal despeje que rebotó en Damián Toledo, River consiguió la exigua diferencia luego de un autogol. A partir de ahí el rumbo del encuentro cambio y el team de Almeyda pudo haber finalizado el match en goleada o con una diferencia aún mayor…

Y ahí aparece el segundo punto en cuestión. Sin dudas, el Millo demostró ante Chacarita que es un equipo egoísta. O al menos no es solidario. Computando los avances del Millo en el segundo tiempo se puede decir que se despilfarraron por no darle la pelota a un compañero (algo que parece tan sencillo), al menos, unas cinco jugadas claras. Era más que obvio que alguno se iba a enojar. Y pasó nomás. El Chori quiso marcar un gol de mitad de cancha, Cave se enojó y casi se van a las manos. Algo normal entre amigos eh. No hay que dramatizar más allá de lo que sucedió. Pero lo que si es grave, es la cantidad de goles que falló River y ese si es un problema que debe resolver Almeyda para lo que queda del certamen…

jueves, 9 de febrero de 2012

River despide al Flaco

Como es sabido, miles de personas se sumaron a los correspondientes saludos afectuosos para la familia Spinetta, tras el triste fallecimiento de Luis Alberto. River Plate se sumó a esta iniciativa y publicó el siguiente comunicado de prensa para despedir como debe ser al "Flaco":


¡Hasta siempre, Flaco!

El Club Atlético River Plate manifiesta su profundo pesar por el fallecimiento de Luis Alberto Spinetta.


Hoy los socios y simpatizantes nos sentimos conmovidos; hemos perdido a uno de los más grandes cantautores hispanoparlantes y a un queridísimo hincha de River.

“El Flaco”, tal como se lo conocía popularmente, nació en 1950 en el barrio de Belgrano, muy cerca del Estadio Monumental, y vivió su pasión riverplatense con orgullo y alegría, al tiempo que fue dejando una huella imborrable en la historia del rock nacional.

El Presidente Daniel Alberto Passarella, la Comisión Directiva y los socios del Club Atlético River Plate despiden a este inmenso ícono de la música argentina y extienden un sentido abrazo a sus familiares.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Paladar Negro



Estos son los puntajes de la Banda ante Almirante Brown:

Daniel Vega (4): Flojo en los centros (el gol rival derivó de un rebote corto suyo) y muy dubitativo en algunos pasajes del juego.

Luciano Vella (4): Tira centros cortos, queda mal parado en las contras y es muy atolondrado a la hora de ir y venir.

Jonathan Maidana (4): Inexplicable bajo nivel, para el hombre que debiera ser el caudillo de la defensa. Perdió en casi todas con Daniel Vega, tanto por arriba como por abajo.

Ramiro Funes Mori (5,5): Empezó dubitativo, pero con el correr de los minutos se asentó. Se cansó de apagar incendios en la defensa. Impasable de en el juego aéreo.

Juan Manuel Díaz (5): Partido regular el del uruguayo. No desentonó pero no aportó demasiado al juego.

Leonardo Ponzio (6): Aceptable actuación del rosarino. Bien en los pases cortos y el juego rápido. Fue de mayor a menor.

Ezequiel Cirigliano (6,5): El mejor de River otra vez. Luchó, corrió y además jugó. Sin el Chori tuvo que hacerse cargo del funcionamiento ofensivo e hizo lo que pudo.

Lucas Ocampos (4): Partido desastroso del juvenil. Con miedo y algo fuera de ritmo, nunca pudo hacerse dueño de la banda y se cansó de perder pelotas con Iván Centurión.

Alejandro Domínguez (5): Alternó buenas y malas. Puso tres pases gol (uno terminó en la red), pero regaló varias contras. Salió con un dolor en el aductor en el entretiempo. El equipo lo sintió.

Fernando Cavenaghi (6): Definición exquisita en el gol, sin el Chori perdió la magia. Buscó por todas partes, es el alma de River.

Rogelio Funes Mori (4): Excelente en el pivoteo, en las diagonales y en la creación de espacios. Pésimo en definición. Necesita al menos diez chances netas para marcar un gol…

Andrés Ríos (5): Bien en el juego de espaldas y nada más. No es el reemplazante ideal de Alejandro Domínguez.

Daniel Villalba (6): veinte minutos de desnivel y vértigo. Habría que darle más tiempo en cancha.

Gustavo Bou (-): Poco tiempo en juego para ser juzgado.

Matías Almeyda (5): Le volvieron a marcar a su equipo desde la pelota parada. Sin la presencia de Carlos Sánchez lo mejor hubiese sido poner a Luciano Abecasis que tiene más recorrido que Vella. Bien en el ingreso de Daniel Villalba.

"Bienvenidos a Isidro Casanova"

Gentileza, "La página Millonaria"


“Bienvenidos a Isidro Casanova”, reza un enorme cartel en la intersección de República de Portugal y Ruta 3. A tan sólo 50 metros de esa frase, hecha anuncio de hierro, se emplaza el gran boliche e ícono del Partido de La Matanza: el Complejo bailable Jesse James. El ingreso al corazón del peronismo, fue el baldazo de agua fría que recibió River Plate. Por más que los jugadores, hinchas y dirigentes intenten minimizar su estadía en la Zona Oeste, las caras lo reflejaban. Era un mundo desconocido. Un renglón más para esta historia (triste) interminable. Las amenazas previas, la gente en los barrios, el operativo policial y, hasta, la visita del Intendente local presagiaban que el trámite no iba a ser sencillo. Y así fue nomás, un empate clavado en uno (goles de Fernando Cavenaghi y Daniel Vega), con más actitud que juego.

La Fragata se jugaba mucho en este encuentro. En una multitudinaria reunión con socios, el año pasado, decidió no resignar su localía y recibir al más grande de Argentina por primera vez en su estadio. El Millo no hizo agua: llevó mas de 10 mil hinchas (estuve presente) y alrededor de 50 micros. Una marea roja y blanca imparable. Por suerte, para los organismos de seguridad todo transcurrió en paz y no hubo que lamentar nada, por más chicana que haya precedido al encuentro.

En lo que respecta meramente al encuentro, se jugó ante un rival con oficio que tiene al Ferguson de Argentina (Blas Giunta es el técnico de Almirante Brown hace 7 años), con un calor sofocante y un campo de juego con un pasto digno para darle de comer a los potrillos. Igualmente, eso no es excusa. El tiempo y el estado de la cancha influyeron tanto al visitante como al local. Pero todos sabemos que es más fácil destruir que crear…

Las conclusiones que debería sacar Matías Almeyda con respecto a este encuentro son las siguientes: analizar que si Alejandro Domínguez se resfría se termina el fútbol en su equipo; que si Fernando Cavenaghi no respondiera siempre, los goles los tendrían que marcar Andrés Ríos, Gustavo Bou y casi gol Rogelio Funes Mori; que a este team siempre le marcan de pelota parada; que Luciano Vella no le puede pelear el puesto a Luciano Abecasis y que Ezequiel Cirigliano está muy sólo en el mediocampo. Un punto aparte merece la actuación de Daniel Vega: siempre flojo, hasta displicente parece no dar la talla para el arco más grande del mundo.

Lo positivo es que en plantel, existe una diferencia con el resto. Que ya están disponibles para volver para la próxima fecha David Trezeguet, Carlos Sánchez y Martín Aguirre. Y que a pesar de todo se obtuvieron 34 puntos y el Millo se encuentra en zona de ascenso directo junto a Instituto y Rosario Central. Como decía una película de los noventa: ¿Quién dijo que iba a ser fácil?

sábado, 4 de febrero de 2012

La División Reserva sigue girando...


Más allá de la mala posición que ostenta el Millo en la actualidad, no por eso deja de ser un club con gran reconocimiento mundial. Diariamente le llueven propuestas de todo tipo a la institución. Esta vez el plantel de División Reserva del Club Atlético River Plate fue invitado a Estados Unidos para participar de dos torneos internacionales.

El primer cuadrangular se disputará a partir de hoy hasta el 6 de febrero en Detroit, en el estadio techado Pontiac Silverdome. El segundo será del 9 al 11 del mismo mes en Dallas y los partidos se jugarán en el estadio Cotton Bowl, con capacidad para 68.300 espectadores. Ambos escenarios fueron sedes de la Copa del Mundo FIFA 1994. Además del equipo que dirige César Laraigneé, participarán UNAM Pumas FC (México), Vasas FC (Hungría) y Ferencvárosi FC (Hungría).


Los jugadores citados para estas competencias son: Rey, Rodrigo; Servio, Gaspar (arqueros); Espíndola López, Esteban; Ruiz, Carlos; Vega, Federico; Silguero, Sebastián; Pantaleone, Nicolás; Alvarez Balanta, Eder (defensores); Kranevitter, Claudio; Macarof, Nicolás; Quignón, Facundo; Solari, Augusto; Cazares Sevillano, Juan; Gómez, Nicolás (volantes); Iberra, Franco; Montero, Juan Carlos; Pugh, Lucas y Vila, Luis (delanteros). El Cuerpo técnico que se hará cargo de este plantel se encuentra conformado por el DT César Laraigneé; el PF Gustavo Pérez Lozano; el médico Humberto Roccaforte; el kinesiólogo Jorge Gramundo; el entrenador de arqueros Carlos Gay y los utileros Alejandro Sotelo y Luis Loza. El responsable de la delegación es Pedro Boldrini. ¡Suerte Chicos!

Se hicieron las doce de la noche

Se hicieron las doce de la noche y el sueño finalizó. Quizás abruptamente. Lo que parecía un verano digno de la Cenicienta o de algún cuento marca Disney, tuvo un final impensado. No de esos felices en los que se comen perdices. River volvió a caer en la dura e insensible realidad. Tras un empate con sabor a victoria ante Estudiantes y un triunfo en gran nivel ante Racing, llegaron los choques ante Boca y se sucedieron las derrotas.

Este romance de verano duró poco. Durante los encuentros disputados ante el clásico rival, se notó la diferencia de categoría. Por más duro que suene, la realidad es esa. Mientras Matías Almeyda busca el mejor funcionamiento para un equipo claramente en formación, el team de Julio Falcioni es el campeón invicto de Primera A y cuenta con un engranaje defensivo muy difícil de romper. ¿Juega bonito? ¿Se defiende como equipo chico durante gran parte de los noventa minutos? Puede ser, pero esos son cuestionamientos y problemas con los que cuentan los primos. A nosotros no nos debería ni debiera interesar.

El equipo del Pelado buscó el gol por los costados, por el centro y desde afuera. Desde ese punto se puede reflexionar que el camino es el correcto. Tuvo en Alejandro Domínguez (expulsión de amateur en el primer chico) ese jugador distinto que necesita para este semestre. Carlos Sánchez renovó su prestigio y se convirtió en un volante todoterreno. Y Fernando Cavenaghi demostró hidalguía, corazón y muchas ganas a pesar de no haber marcado en los amistosos veraniegos. No hay dudas, de que el once de Matías intenta llegar al arco rival utilizando varias vías. Pero el eje en cuestión es la defensa. Esa parte del esquema que tantos dolores de cabeza le dan al entrenador riverplatense.

Boca nos marcó tres goles idénticos en similar cantidad de situaciones creadas. Un equipo grande como River no debería tener este tipo de complicaciones si el objetivo que ostenta es, campeonar en la B nacional. Problemas en el retroceso, en el marcaje de los laterales (Carlos Arano no puede jugar más) y, sobre todo, graves errores a la hora de defender las contras de los equipos contrarios. Esas son las tareas que se llevó para el hogar el Pelado. El crédito está abierto… y sería bueno que no se le termine.