"Una frase Millonaria"

"Una frase Millonaria"

viernes, 29 de julio de 2011

Una nueva ilusión se aproxima, comienza el Mundial Juvenil Sub-20



Todo pasa.. reza una frase inscripta en el anillo más añejo e importante que ostenta en su mano derecha Don Julio Grondona. Despùes de vivir dos semanas revolucionadas (caída dura ante Uruguay como local por la Copa América 2011, despido de Batista y contratación silenciosa de Alejandro Sabella, vaticinio de un torneo polémico de 38 equipos para la temporada 2012/13, y sobre todo lo más importante, anuncio de un canal estatal como AFA TV) los argentinos tendràn la posibilidad de volver a ser potencia futbolística. ¿De qué estamos hablando? De que esta noche comienza el Mundial de Fútbol Sub-20. Quizás, a nivel selecciones, el mejor argumento que tenemos para considerarnos potencia mundial en los últimos 20 años. Argentina en este tipo de certámenes fue el que más veces se subió al podio a recibir el trofeo de campeón. Comienza una nueva ilusión...

La primer presea data del año 1979, cuando un jovencito Diego Armando Maradona, secundado por Ramón Díaz, hizo estragos en tierras japonesas para darnos de esa manera el primer tìtulo mundial a nivel juveniles. La segunda copa se hizo esperar. Corría el año 1995, cuando un desconocido total por esta tierras (José Néstor Pekerman) armó un equipo que a pura sangre consiguió el torneo, venciendo nada menos que a Brasil en la final. Ese conjunto contaba con Juan Pablo Sorín, Panchito Guerrero y Leonardo Biagini, entre otros. El año 1997 fue el momento de afirmar el proyecto. Don José armò un equipo delicioso. En la defensa brillaba un tal Walter Samuel. En el medio actuaba de aduana un tal Esteban Cambiasso. Los lujos, estrategia y fútbol de este equipo se los dividían entre el cerebral Juan Román Riquelme y el punzante Pablo Aimar. Arriba para definir todo estaba Bernardo Romeo. Equipazo. Por dònde se lo mire.

Luego llegó un 1999 de frustaciones en tierras nigerianas, pero que bien valió la pena esperar. El año 2001 (muy revolucionado políticamente en Argentina) fue quizás el que presenció la mejor versiòn de una selección argentina. Eramos locales. Pero esa no fue la clave del torneo. Ese plantel de Pekerman tuvo algo especial. Una magia. Fue, sin dudas, distinto al resto. Se llevó el torneo de punta a punta. No importo que estuviera Brasil con Adriano, Maicon y compañìa. Francia con Cissé tampoco fue de temer. Saviola, D´allessandro, Romagnoli, Maxi Rodríguez, Ponzio, Burdisso, Coloccini, Lux formaron un conjunto deslumbrante. Apabullaron a todos con un Saviola on fire. 11 goles, convirtiéndolo en el máximo artillero en la historia de esta competición. Y, sobre todo, un fútbol lujoso, aceitado, fino y elegante.

En el año 2003 se obtuvo un 3º puesto muy legìtimo. Quizás poco, para un plantel que contaba con Gonzalo Rodriguez, Javier Mascherano, Fernando Cavenaghi y Pablo Zabaleta. El 2005 fue el antes y el despúes. ¿De quièn? Del nacimiento de Lionel Messi en selecciones. Sólo el pudo torcer el rumbo de un equipo compacto pero tibio. Figura en casi todos los partidos disputados en tierras holandesas, fue mucho para el nive de esa competición. Lio fue goleador, figura y Dios en ese certamen. Por supuesto, Argentina volvía a conseguir un título: el quinto en su historia, esta vez con la dirección de Pancho Ferraro, ya que Pekermán estaba al mando de la Mayor. El Mundial de 2007 fue algo parecido: contó con un Kun Agüero destellante, genio y figura. Pero que tuvo secuaces de la talla de Angel Di Marìa, Maxi Moralez y Pablo Piatti. Otro equipazo, que premiò un gran trabajo como el de Hugo Tocalli. Ese fue el punto límite. El error patrimonial. La peor decisión: no lograr que tanto Pekermán como Tocalli continuarán al mando de las juveniles. Ellos fueron los hacedores de los Cambiasso, Aimar, Tevez, Saviola, D´allessandro, Messi, Agüero, etc. Todos estos jugadores fueron llevados de a poco, despacio, por ellos. Ahora se quejan de que no tenemos laterales...

Aunque muchos crean que es algo sencillo prepararse para este tipo de competencia es muy complicado. Bien lo sabe el ex Dt de la Selección, Checho Batista. A su mando Argentina no clasificó a un Mundial juvenil tras 16 años (de 1993 a 2009). Penoso. Triste. Destructivo. Walter Perazzo (de la actual gestión) tiene en sus manos la posibilidad de devolvernos la gloria perdida. Será difícil. Pero quien dice que en algunos años quizás digamos que en el juvenil de 2011 jugaron un tal Lamela, Iturbe y Ferreyra... Suerte Muchachos! Desde acá siempre los apoyaremos.