Tolerancia
cero. Es difícil escribir algunas líneas sabiendo que el receptor del mensaje
será un gran ídolo del club, muy querido y justamente aclamado por el mundo
riverplatense. Matías Almeyda, último guerrero riverplatense que tuvo el honor como
DT de devolver al “Millo” a primera división tras la deshonra del fatídico
descenso, pasa por sus peores horas en el club. Ídolos en contra, hinchas agotados,
glorias que se ¿autopostulan? para ocupar su cargo, falta de apoyo oficial… pero…
Siempre
el bendito pero. Hay que intentar desenmascarar ciertas situaciones. Está muy
claro que existe una feroz campaña en contra de Daniel Passarella y por ende el
“Pelado”, recibe dardos venenosos por todos lados. Carlos Ávila, empresario de
medios muy conocido por ser el creador de Torneos y Competencias, hace años que
busca ser el que maneje los destinos de “La Banda”. Sus candidaturas
presidenciales siempre quedaron en palabras, pero esta vez parece ir por todo.
Juan Cruz Ávila (hijo de Carlos) es el productor general del payasesco programa
“El Show del Fútbol” (emitido los domingos a la noche por América TV), conducido
por Alejandro Fantino y secundado por serie de periodistas inescrupulosos. Este
segmento televisivo es uno de los más férreos opositores a la gestión del
ineficiente “Kaiser”. Desde ese programa surgen las más inefables mentiras
sobre la actual dirigencia millonaria y claramente marcan una tendencia en los
medios y en el propio hincha riverplatense. Ricardo D´onofrio, gran candidato perdedor de
las últimas elecciones, cuenta con enormes y probadas conexiones en los medios de comunicación (Fox Sports,
Clarín y Diario Olé, son algunas de las más nombradas) que curiosamente no
tenían la misma virulencia y tenacidad en sus crónicas y relatos con el nefasto
e innombrable Papada Aguilar. Por citar sólo dos ejemplos. Ni hablar del
irrisorio Atilio Costa Febre o el muñequito de Aguilar, Hernán Castillo, que
creen ser las voces que representan al verdadero y genuino hincha de River.
Tolerancia Cero.
Todas
estas situaciones, no deben quitar dos enormes puntos de vista de la mirada del
hincha y socio millonario: 1- el equipo no juega a nada y nunca lo hizo en 51
partidos bajo la dirección de Almeyda. 2- Passarella tuvo un año y medio para
intentar arreglar el desastre del descenso y pecó de soberbio, ni hablar del
destrato a los ídolos del club y a los socios con el polémico canje de entradas,
entre muchas otras cosas. Con respecto al primer punto, está muy claro que a
pesar del las ganas del Pelado de revertir este mal momento, la desorientación
y la falta de resolución en determinadas situaciones se consiguen con la
experiencia acumulada a través de los años. Almeyda claramente peca de inocente
en muchas facetas del juego y expone claramente a muchos jugadores y a su misma
personalidad dentro del club. Cuando uno habla de Tolerancia Cero, no sólo utiliza
la cita para explicar la virulencia de los comentarios del periodismo
partidario contra Passarella, sino que habla del hincha (me incluyó) que está
cansado de errores infantiles y
soberbios. Las frases “de acá me sacan con los pies para adelante” (Kaiser,
previo al fatídico descenso) y “tengo que perder seis partidos seguidos para
irme del club” (Matías tras la derrota con Vélez) explican y demuestran
claramente que por más berrinche que uno haga, patalee o cante en contra, las
decisiones no pasan por ese lado de la torta. Entonces, el hincha genuino se
encuentra preso de un juego político, infantil y demasiado aburrido en el campo
de un deporte que debería ser todo lo contrario: un entretenimiento para la
familia.