El sábado pasado, cómo no jugaba mi amado millonario (lo hizo el domingo en
La mejor noticia llegó en la semana: el Subsef habilitaba el estadio para albergar 62 mil espectadores. El fin de semana largo se presentaba como la primera traba. La marea roja la esquivó, como si nada, en esta carrera contra el tiempo. Más de 50 mil millonarios se hicieron presentes en el Monumental, para abrazar al plantel de Matías Almeyda, en su primer encuentro del 2012 como local. La fiesta estaba armada, los papelitos, los cánticos y el carnaval estaban presentes. Pero nadie esperaba que a los 10 minutos del primer tiempo, el uruguayo Carlos Sánchez se fuera expulsado de manera infantil. Y ahí, el escenario que se mostraba propicio mutó considerablemente. Los fantasmas volvieron. “Esa maldita presión”, volvía a hacerse presente…
Y cuando más se esperaba, floreció el corazón de Fernando Cavenaghi. El fútbol de Alejandro Domínguez y Lucas Ocampos. Los colmillos y buen juego de Leo Ponzio y Eze Cirigliano. Y la fuerza del resto. Ninguno se escondió. Todos dieron la cara en esa primera etapa fatídica.
Y de tanto ir llegó el primer gol. Por supuesto, de Cavenaghi. ¿De quién más? Del Goleador Amor como le dicen por ahí. El artillero de los momentos clave, con sus 15 tantos de todos los colores. Igualmente, lo que hay que destacar es que los muchachos hicieron un esfuerzo descomunal para lograr que ese hombre de menos se convirtiera en uno de más… El segundo tiempo encontró a “
Ahora la tarea del Pelado es mucho más compleja. Los jugadores dieron la cara cuando increíblemente se dudó de su continuidad. Él, ahora deberá dar la talla, para hacerle frente al nivel mostrado por sus jugadores.
buena peluche!!!
ResponderEliminar