En este fútbol moderno, cada vez son más increíbles las desorbitantes sumas que se depositan en las cuentas bancarias de los clubes por jugadores. El caso más emblemático es el del crack portugués Cristiano Ronaldo (delantero que supo ganar el balón de oro el año pasado ante Messi y Xavi), que pasó del Manchester United al Real Madrid por la sorprendente suma de 96 millones de euros (pase record en la historia, superando al de Zinedi Zidane por quien habían pagado 73 millones de dólares)Hay que aclarar que ni poniendo en venta a todos los jugadores titulares de River Plate y Boca Juniors de Argentina se alcanzaría la fortuna nombrada anteriormente. Pero no hay que olvidar que el empresario constructor de carreteras, Florentino Pérez (quien hace casi dos semanas obtuvo por segunda vez la presidencia del club merengue) ya había adquirido los servicios de la mega-estrella brasileña KaKa por tan sólo... 64 millones de euros.
Mientras vivimos y sobrevivimos una crisis mundial, en la que hay numerosísimas personas perdiendo sus trabajos o soportando fuertes ajustes salariales, parecería hasta desubicado e inentendible que se gaste tanto en un sólo individuo que lo único que hace es practicar un deporte dentro de un campo de juego. Pero no hay dejar pasar por alto, las grandes ganancias que recibirá esta institución por las regalías que van a dejar las ventas de camisetas y merchandising de estos dos players. Increíblemente todo parece justificarse en el fútbol, pero a veces hay cosas que el dinero no puede comprar (como diría una propaganda muy famosa) y una de esas es el éxito, que por casualidad o causalidad tiene su eterno rival FC Barcelona.
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