Para los memoriosos, Leonardo Ponzio (segundo refuerzo de River Plate) es un hombre que despierta simpatías y antipatías (al por mayor) en lo que respecta a su relación con “La Banda”. ¿A qué se debe esta reacción tan inestable del público? A que el rosarino en su paso por Núñez, supo conseguir la gloria máxima para un futbolista y el fracaso histórico (para el Millonario) durante su corta estadía. Si existe una mancha que se busca borrar de la memoria riverplatense, sin dudas es, el descenso consumado el último 26 de junio. Pero, hubo otro momento triste en los pasados años y fue el de terminar últimos (en la cancha) por primera vez en un torneo organizado por la AFA. Y he aquí, el porque de la antipatía: Leonardo Ponzio fue un jugador estable de ese estrepitoso equipo. A su favor se puede decir que, durante sus dos años en River (más de 50 partidos entre el 2007 y el 2008) obtuvo un Clausura (´08), ganó clásicos importantes y consiguió un rendimiento aceptable. Pero, siempre quedará en la memoria del hincha ese desconsuelo de hace tan sólo 4 años…
En lo que respecta a lo mero periodístico se puede contar que: Ponzio viene de ser titular indiscutido y capitán del Real Zaragoza, que marcha último en la Liga Española. Qué consiguió liberarse de la entidad europea a cambio de resignar una deuda cercana a los 900.000 euros y que en un acto de bondad, River Plate, le compró el pase por un millón de dólares a pagar en tres años (2015), cuando finaliza el contrato del jugador con “El Millo”.
Y en lo futbolístico se puede decir que, quizás no era el jugador más deseado, pero soluciona muchos inconvenientes planteados durante el anterior semestre. Si hay algo con lo que cuenta el ex Newell’s es experiencia y versatilidad para acomodarse en distintos puestos defensivos. Y ese es un remedio que anhela Matías Almeyda, ya que tanto en el puesto de volante central como en el de marcador central, no cuenta con jugadores de experiencia y Leo podría dar una mano en ambos lugares. Por otra parte, sería una voz autorizada para un vestuario plagado de jóvenes, que sólo cuenta con el respaldo de Fernando Cavenaghi, Alejandro Domínguez, David Trezeguet y algunos otros, para aguantar y hacer sobrellevar al plantel en los momentos difíciles que se presente en lo que resta de la temporada.
Por eso, esta incorporación no pasará inadvertida por la vista de los hinchas. Es una apuesta enorme tanto del club como por parte del mismo jugador. Esperemos que sea simplemente Ponzio y no Pilatos…
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